Bendición para las plantas del hogar

He escrito muchas páginas sobre plantas y hierbas en mis libros. A pesar de ello, siempre encuentro algo que no he citado anteriormente. Como el ejemplo que incluyo a continuación.

Las plantas que crecen en una casa dependen de una forma total de sus cuidadores para su supervivencia. La siguiente bendición, si se lleva a cabo de una forma apropiada, garantizará que las plantas puedan mejorar en su crecimiento. Asegúrese de que reciben la cantidad necesaria de luz agua y fertilizante durante el tiempo adecuado. Necesitará:

  • Una planta en una maceta.
  • Un lápiz o un bolígrafo verde.
  • Un trozo de papel de 2.50 x 2.50 cm
  • Una pequeña cantidad de agua (si la planta es un cactus, haga el ritual siguiente).

Coloque la planta y todos los demás objetos en una superficie plana, cerca del lugar donde va a crecer aquélla. Utilizando el lápiz o el bolígrafo verde, haga en el papel un dibujo sencillo de la plañía, en el que aparezca gozando de una vibrante salud. Dibuje líneas de energía que emanan de ella. Visualice la planta sana en el futuro, mientras hace todo lo anterior.

A continuación frote suavemente el papel, por el lado pintado, sobre la planta, dándole así amor y energía; diga además las siguientes o parecidas palabras:

Los retoños se desarrollan;

Las flores aparecen con toda su frescura;

Las hojas se desenroscan en esta habitación.

Verde planta, fuerte para siempre,

Crece aquí ahora donde tú perteneces.

Raíces, hundiros profundamente y ramas escalad

Por el poder de este cómico.

Crece ahora, planta; ¡éste es el momento!

Al tiempo que dice estas palabras, elimine todos los pensamientos de pasados fracasos que pueda haber tenido con plantas en su casa, ya que eso sólo serviría para anular el poder del ritual.

Seguidamente, doble el papel dos veces para formar un pequeño cuadrado y entiérrelo en la maceta, cerca de la pared. Mientras lo esté haciendo diga:

¡Te doy poder!

Lleve la planta a su nuevo hogar.

Riéguela mientras dice:

¡Te doy vida!

Deje el recipiente de agua. Ponga sus manos con las palmas hacía abajo encima de la planta y diga:

¡Te doy amor!

Deberá crecer bella y sana.