os cactus son plantas, por supuesto, pero son tan diferentes que • he creado un ritual especial tan sólo para ellos. Necesitará:
- Un cactus en una maceta.
- Un lápiz o un bolígrafo verde.
- Un trozo de papel de 2.50 x 2.50 cm.
- Un plato.
- Un puñado de arena limpia.
La primera parte de este ritual es más o menos igual que la del anterior: haga un dibujo de su cactus en el papel, con destellos de vida saliendo de él en todas direcciones. Visualice su cactus en un estado de total florecimiento o de perfecta salud.
Después ponga oí papel con el dibujo hacia arriba en el plato. Vierta la arena sobre el dibujo. Coloque los dedos de su mano de proyección en la arena. Mire al cactus, visualícelo con un magnífico estado de salud y diga estas o similares palabras:
Habitante de países áridos;
Guardián secreto del rocío
Nadie puede tocarte con sus manos
Pero yo toco tu corazón.
Raíces, hundiros profundamente y
Ramas escalad, por el poder de este cantico:
¡Cactus, crece! ¡Este es el momento!
Recoja con cuidado el trozo de papel, dejando sobre el mismo tanta arena como sea posible. Viértala en un círculo, siguiendo el sentido de las manecillas del reloj, en la tierra alrededor del cactus. Doble el papel y entiérrelo junto a la pared de la maceta